Amar es...

...soñar con que tu futuro y el de él transcurrirá juntos y todavía entusiasmarse con la idea.

No calles

No calles lo nuestro.

Al callarlo, queda en ti su trascendencia. Cuando te vayas, se irá contigo. Habitará en tus cenizas.

¡Dile a alguien de nosotros!

Así, cuando llegue el momento gris de la partida […] alguien sabrá lo que sentimos.
Y compartirá nuestra historia con aquellos amantes perdidos, sufridos […] sin esperanzas. Serán ellos los que conservarán en el tiempo a nuestro amor imposible.

¡No calles lo nuestro!

Dile a alguien que me quieres. Dile a alguien que te quiero.

Hagamos el amor

Deja que tu lengua encuentre mi espalda.
Ata tus manos a mi cintura.
Apoyate en mis caderas.
Penetra a mi alma izado en tu instinto.
Baila al ritmo de tus sensaciones.
Mójate por tus movimientos.
Escucha mis gemidos.

¡Hagamos el amor!

Quiero

Quédate así, untado en mi piel.

Píntame despacio con tus ganas.

Déjame sedienta de tu olor,

ansiosa por descubrirte y de inaugurar sensaciones que aún desconoces.

Quiero entrar a tu alma montada en mis besos.

Convertirme en tus manos para tocarte;

transformarme en tus pensamientos para acompañarte;

y residir en tus sueños cuando estés dormido.

Quiero que cuando respires me inhales,

que cuando mires al mundo me sientas,

que cuando escuches la música me toques,

que cada vez que quieras ser feliz me busques...

seguro que estaré allí, esperando para ser encontrada.

Silencio al pensarte

[Te imagino y

cierro mis ojos.]

...escucho el silencio.

Se deslizan las ruedas de los carros; certeras, constantes, desconocidas.
El lejano ladrido del perro solitario;
el sonido del motor imprudente, del claxon intermitente.
Figuro la voz de un niño que no conozco. Parece mas bien una parte desprendida del universo.
La radio indescifrable que pregona su existir pero me es indiferente.
Escucho vestigios de una música que apenas reconozco.

Humedezco mis labios para invocarte.
Soy un pasajero listo para encontrarte y me acompaña el silencio en la travesía.

Llego a ti, te abrazo, te beso y te acaricio en la mejilla. ¿Sentiste mi prescencia?

[Retorno a mi en el silencio y abro mis ojos]

¿Ves Amor, que al pensarte, lo trivial se convierte en un milagro?

Beso

El primer beso.

Soñado en la incertidumbre.

Motivo de preguntas inertes. Cómplice de propuestas inseguras y arriesgadas.
Que cuando se roba o se invita, es como el plan detallado que aturde al arribo.

Beso que descubre la torpeza en el recorrido. La timidez de lo imprevisto, que invoca la resurrección de momias olvidadas.

Beso que remueve almas, beso que incentiva entregas, que taladra pozos de ilusiones y nos deja sedientos esperando por más.

El primer beso, que desata pensamientos clarividentes de nuestro futuro…que apenas comienza.

Déjame hacerte feliz

Déjame abrazar tus pensamientos
inusitadamente en mis deseos.
Déjame rodear tu vida
de suspiros y sensaciones encantadas.
Déjame regalarte mis luces, mis risas, mis ilusiones,
para inspirarte, alegrarte y bendecirte.
En cada pensamiento que te otorgo,
en cada humedad que conquistas en las cauces de mi alma.

Déjame hacerte feliz.

Sí....lo admito

Sí. Te pienso...

Lo admito.

Tú bautizas el abrir y cerrar de mis pensamientos.

Te busco dentro de mí, aún sabiendo que no estás.
Es que no me permito dejar de buscarte.

Porque ya eres parte del ritual de mis amaneceres y mis ocasos.
Llegas a mí como una “brisa fresca”… ¿recuerdas?

Te descifro [...] ansiosa, como la clave de acceso a mi mundo de ensueños. A mi mundo ideal. Cual Edipo ante la Esfinge...segura de saber la respuesta, exacta al salvar la ciudad de mis anhelos.

Sí. Te pienso. Lo admito.

Cada vez que mi espíritu recuerda que conocí al amor…develado en ti.

Memoria

Quedaste inmóvil,

pausado,

silente.

Aparcaste resuelto,

eterno,

latente ...

...en mi memoria.

Apariencias

No te fíes de mis ojos fugitivos.

Huyo porque no debo acercarme y me aferro a la calma injusta que me sirve como camisa de fuerza.

No creas lo que estás viendo [...], es una máscara.

Que apenas puede engañarme.

Cierra tus ojos.

Piénsame [...]
Siénteme [...]

Siénteme [...]

Sí, mi amor

…esa es la realidad!

La persona más próxima

Una poesía invitada a mi blog, escrita por Ernesto Cardenal, poeta nicaraguense nacido en Granada en 1925.

La persona más próxima a mí eres tú,
a la que sin embargo no veo desde hace tanto tiempo...
más que en sueños.

Preludio

Nos encontramos, para despedirnos.
Nos buscamos, para alejarnos.
Mas te busco y no te encuentro
ni en mis recuerdos.

Ni en mi realidad.

¿Será que esto es el preludio para
entender nuestro próximo encuentro, aquí o más allá?

Solo espero poder entregarte cada onza,
cada céntimo,

cada suspiro de mi amor en ese instante.

No esperaré.

No aceptaré obstáculos.

Seré tuya en cuanto coincidamos.
Serás mío en cuanto tropecemos.

Solo espero no me dejes ir, solo espero no dejarte ir... otra vez.

Si, espero por esa eternidad incierta donde desde ya... estoy contando los segundos para encontrarte.

¿Disfraz?

Que no insistan tus abundantes palabras
en ocultar tu inercia.

Que no insistan tus promesas dispersas
en disfrazar tus intenciones.

Te he concedido un espacio del cual solo espero otro adiós aterrizado.

Otra despedida cansada de dar recreo.

Eternidad

Todavía te pienso.
Busco en mi recuerdo tu aliento, tus besos en mi espalda.

Todavía escucho tu nombre...en la inmensidad de mi interior.
Te grito, te trago, te callo.
Es tu nombre un grito de guerra, un homenaje a la resignación.

Todavía te extraño.
Me muerdo los labios y cierro mis ojos, con la esperanza de encontrarte…. fresco en mi memoria. Juntos como entonces.

Todavía te siento.
Cuando apretabas mi cintura y me encontrabas en tu escaso tiempo...
Y te esperaba en mi sed de amarte.

¡Todavía!…
¿¿¿¿Todavía:?????
Todavía….
¿Será que “todavía” se ha confundido con lo "eterno"?

22 de Agosto (sobran las palabras)

Si piensas en mi

Sé que me piensas
como el imposible que anhelas y no puede ser.

Sé que preguntas,
si fuiste algo importante en mi amanecer.

Mas han quebrado mis respuestas
porque nunca estuvieron conmigo.
No te preguntes, no te castigues….
no hay respuestas, no hay juez.

AMOR

¿Dónde estás,
que ya no desvelas mis sueños
y me aturdes al amanecer?

¿Cómo es posible,
que tu ausencia me apacigua
aunque pregunte por ti y te extrañe?

¿Dime tú,
es mejor vivir en la paz vacía de tu inexistencia
o en el embrujo mortal de tu presencia?

Mientras,
no me queda otro camino que seguir
rompiendo los corazones que te acogen al mirarme
pero a los cuales soy inmune hasta morir.

Mayor esfuerzo...JA!

¡Oh MAYOR ESFUERZO que no llegas!
Desconoces la fuerza y el arrojo.
Te has perdido de la risa abierta, del orgullo ingenuo que provocas.

Me has negado la alegría de verte llegar... y abrazarte.

MAYOR ESFUERZO eres una débil intención que lastima mi esperanza.

No vuelvas más,
ya te conozco.
NO ME CONSUELES.

Contexto:
Escrito para aquel que siempre promete y generalmente incumple.

Noventa y uno

Siguen pasando mis días lentos,
convertidos en esperanzas sin sentido.

Me he deshecho ... queriendo encontrar en ellos un disfraz a mi medida,
y solo he encontrado al eterno retorno de tu recuerdo.

Te he pensado noventa y un veces, sin tregua.

Y he caído en la tentación de preguntarme, si he sido correspondida aunque sea una milésima vez de lo inmensurable.

Pero, temo tanto a la respuesta que tanto anhelo y no tengo. Que prefiero continuar, sin preguntar. Que prefiero continuar, sin responderme.

Sí, acá estoy.
Acompañando mis días extensos, mis días lentos.
Preguntándome cuando pelearás con mis recuerdos y no los visites (…) nunca más.

Contexto: Hoy ha sido uno de esos días, cuando he querido enviarte este email. Gracias a Dios he vencido al teclado....

En la Aurora

¿Quién es Sergio S.? No le conozco, nunca le he visto. Solo le he leído. Escueto, breve, intenso.
No sé si le veré, no sé si sentiré sus huesos, su aliento, su olor... su alma. Solo le conozco a través de un espejo que no le ha reflejado. Me ha enviado parte de su ser en las fibras, no humanas sino ópticas. Y pienso compartirlo con aquellos que no enviaron esos emails. ¡Bienvenido! ¡Hasta siempre! ¡Gracias!

En la aurora mi ensueño se esfuma.
¡Estoy muerto de tanto de tanto llorar!
He soñado en las almas de bruma
que en la vida no pueden amar.

He vivido en la azul lejanía
en que anhela mi vida vivir,
y una tarde de triste armonía
ha endulzado mi eterno sufrir.

Con sus cantos de suave consuelo
las errantes visiones se van...
¡Se han perdido en el fondo del cielo
y a mi lado jamás volverán!

La mañana me ofrece sus rosas
empapadas de mágico olor,
sus orgías de lumbres gloriosas
y sus brisas de dulce frescor.

Ni perfumes, ni brisas, ni flores,
calmarán mi fatal padecer:
mis amores son vagos amores
que no encuentran aquí su placer.

¡Ah las tardes! Mi ensueño se esfuma...
¡Quien pudiera dormir y soñar
He soñado en las almas de bruma
que en la vida no pueden amar!

Inoportuno

Se libre de llamarme cuando quieras.
Se dueño de tu tiempo y de mi espera.
Deja que tu impulso respire libremente,
no lo escondas más en la excusa de turno
que me encanta que seas tan inoportuno.

Contexto: Para ti, que te contienes escondido en la gentileza de no llamar por no interrumpirme.

Lágrimas

Saludo al par de gotas que retozan en mis ojos,
que usan como rampas mis pestañas derribadas,
y se deslizan presurosas bendiciendo a mis mejillas.
Son dos, mas parecen multitudes
que amarran las palabras en mis cuerdas vocales,
que arropan mis pulmones con lamentos resignados,
con memorias difusas ladronas de suspiros.

Cual campanas parroquiales, me recuerdan,
que cada día trae consigo un pretexto para pensarte.

Ajedrez

Somos tontos.

A veces pienso que jugamos ajedrez.
Calmos por fuera

...por dentro, jaurías.
Tanto pensar en un posible revés;
tanto medir todas nuestras poses.

¿Porqué proteger lo que estaba dormido
y que soñábamos despertara algún día?

A todas luces, una gran tontería.

Que quiera decirte y ahogue mis voces;
que quieras decirme y entregues silencios.
Que queriendo llegar, desviemos el camino,
que ambos esperemos el otro movimiento.

Traiciones del destino, que tú no confrontas...que yo no confronto.

No cabe duda, somos tontos.

Power Point

Si muriera en este instante. Si este fuera mi último momento…
Vería en la power point de mi vida que;
ya habría soñado con todo aquello que anhelo,
con la satisfacción de que al menos a todos mis sueños, les di su oportunidad.

Si hoy dejara de existir, me sentiría orgullosa de haber cerrado aquellas puertas,
de haber visto luz en la penumbra;
de conocer el camino sin haberlo recorrido;
de salir a gatas del abismo y emprender el vuelo hacia la libertad.
Moriría con el pecho erguido, porque siempre, siempre
¡aposté a mi! …aún en aquellos momentos en que no creía en mi misma.

Si este fuera mi último respiro…
Ya habría sido pelirroja, rubia, castaña y morena,
un poco redonda y otro tanto espigada.
Me habría hecho la cirugía,
conducido mi auto sin seguro,
malgastado una fortuna en un capricho;
habría descubierto la complejidad de lo trivial alguna noche besada por Baco.

En mi cuenta estarían mil sonrisas,
un buen número de consejos entregados sin ser solicitados,
unos cuantos besos mojados y bullosos
regalados al alma que amanece como a aquella forzada por el ocaso de los años y endurecida por el letargo del amor.
Unos tantos resucitados...después de haber muerto hace más de tres días.



Si tuviera otra oportunidad,
habría atestado a ese hombre entre mis piernas,
entre mi pecho desnudo.
Le habría bailado, lo habría provocado,
habría gritado más y más alto,
le hubiera mordido, habría venido entre sus muslos,
sin esperar sus propuestas tardías.

Pero no sé, no sé.
Porque si llegara a morir ahora; y viera mi cuerpo tendido,
carente del destello de mi alma...preguntaría:
- ¿Ya es tiempo?
- No. Aún no es tiempo para morir. Apenas te has caído. Anda! Levántate! Sacude el lodo y abre esa puerta.
- No entiendo. Me duele tanto que creo morir.
- TRANQUILA. Mañana será otro día, aún no llega la hora…créeme. ¡El mundo te espera!

Reservas...

Me diste todo y he quedado hambrienta.
Me asaltaste así; retenida y entregada.
Si tus reservas están casi agotadas...
las mías hoy quedaron descubiertas.


Porque me confesaste no saber cómo bloquear, con tus reservas, el sentimiento que nace en ti.

Porque te confieso...que yo tampoco.

Te vi

Te vi, y no he dejado de mirarte.
Te saludé, y no he parado de sentirte.
Te contesté, disfrazada de calma.
Me despedí...en lugar de abrazarte.

Y aquí estoy;
disimulando lo cotidiano del día,
deshojando margaritas para contestarme,
inquieta aún en tu mejilla,
exhausta de tanto bloquearme.

Aquí estoy, agradecida;
porque cada vez que te asomas,
me recuerdas lo hermoso que es el amor.

Escrito un 23 de Mayo, luego de encontrarnos y dejarnos ir.

Cuando te pienso...

...iluminas mis caminos oscuros,
y sale el sol en mis sueños a futuro.

Cuando te pienso,
un carnaval de besos imagino
y es brillante y amplio mi camino.
Cuando te espero,
se humedece mi boca...también mi alma,
hasta debo rezar para recobrar la calma.

Cuando te espero,
cierro mis ojos y veo la luz
porque en mis párpados, allí...allí estás tú.

Y es que cuando te pienso, cuando te espero,
todo es amor, alegría y esperanza
es como escuhar música e iniciar la danza.
Cuando te pienso, cuando te espero...
apenas inicio mis andanzas.

...Premonición

Antes de cerrar la puerta, me visita una última escena.
Estoy calma, he bloqueado a la tristeza y he vuelto a sonreir.
Paso por un trecho de cualquier lugar y…experimento un destello de ti.
Veo tu risa, tus ojos alargados y profundos (…) te alejo de mi pensamiento y continuo mi camino.

Pero regresas, con más intensidad.
Todavía siento tus suaves manos y tus caricias penetrantes.
Y me pregunto;
¿porqué todavía piensas en él?
Y mi instinto me contesta, señalándote... caminando el mismo trecho que yo,
dejando tu esencia al pasar,
porque también al recorrerlo…pensabas en mi!

Fugaz

Deséame,
cuando se erice tu piel al pensarme.
Abrázame,
cuando me veas llegar sin esperarme.
Sedúceme,
cuando tu instinto te indique que me has de tocar.
Y libérame,
cuando me empuñes ansioso...
porque he dicho adiós,
sin avisar.


Tócame,
cuando mi cuerpo se entregue sumiso.
Disfrútame,
cuando mis besos empapen tu alma.
Suéñame,
en tus anhelos carentes de calma.

Y, por favor, déjame...
cuando comience a vestirme en ese rato oscuro,
y me veas partir… a buscar mi futuro.

Escrito un 11 de Mayo para un amor no correspondido, pero que agradezco.

Soy un desgraciao...aplaudanme por ello!

No. No te asustes!
La desgraciada no soy yo -mmm, ahora que reflexiono...puede ser que sí -.
Navegando en los blogs -soy curiosa por naturaleza y le dedico un tiempito a conocer la blogósfera, ;-) - me encontré con el blog del Marqués Abatido y me encantó este poema tan salao (olé!) de su autoría.
Con su autorización, te lo publico. Enjoy!

TENGO UN AMOR SIN USAR Y UNAS GANAS DE AMAR QUE EN EL TIEMPO PERSISTE,
TENGO UNA FLOR QUE RESISTE LOS INVIERNOS MÁS TRISTES PERO TU NO ESTAS.

TENGO LA CAMA BIEN HECHA, LA VIDA DESHECHA, LA LUNA APAGÁ.

TENGO UN AMOR QUE NO EXISTE DESDE QUE TU TE FUISTE PARA NO REGRESAR.

NOCHES SIN LUZ, CAMINO EN LA OSCURIDAD, NO TE IMAGINAS COMO DUELE DESPERTAR Y NO TENERTE.

TENGO UNA LUNA SIN CIELO, UN AMOR VERDADERO QUE ME CUESTA OLVIDAR.

TENGO UN SUEÑO QUE ME INVENTO POR SI NO ME DESPIERTO PARA PODERTE AMAR

NO TE IMAGINAS... COMO DUELE

Para ver la versión original, puedes clickear aquí.
http://undiarioroto.blogspot.com/2008/03/soy-un-desgraciao-aplaudanme-por-ello.html

¿Porqué?, ¿Cómo?, ¿Qué?...¿Cuándo?

Te he sentido.
En lo absurdo.
En lo ilógico.
En lo ridículo.
He cerrado mis ojos y te he visto, sintiéndome.
He cubierto mis oídos y te he escuchado, tocándome.
He sentido tus besos en mi espalda.
He bloqueado el pensamiento, ay!
y no ha valido…
te vislumbro, buscándome…y dejándome pasar!

No!
No es mi imaginación libre la que me ilusiona.
No!
No son mis ansias de besarte, que me engañan.
Todo esto es parte del porqué nos encontramos,
de cómo nos fundimos, el uno con el otro,
y qué nos hace ser parte de nuestras vidas enlazadas,
sin importar el túnel que nos separe.
Estamos lejos, pero entre tú y yo no hay distancias.
Somos parte ya, de nuestros recuerdos preciados por siempre.

Sé que nos acompañará,
el porqué,
el cómo,
el qué,
solo te pido, que ocasionalmente me llames,
y me preguntes…
¿cuándo?
No te controles. Te espero.

Tú no sabes amar

Me encontré con este poema de Julio Flores, poeta colombiano. Lo comparto contigo, que me lees y te invito a disfrutarlo:

Tú no sabes amar;
¿acaso intentas darme calor con tu mirada triste?
El amor nada vale sin tormentas,
¡sin tempestades... el amor no existe!

Y sin embargo, ¿dices que me amas?
No, no es el amor lo que hacia mí te mueve:
el Amor es un sol hecho de llamas,
y en los soles jamás cuaja la nieve.

¡El amor es volcán, es rayo, es lumbre,
y debe ser devorador, intenso,
debe ser huracán, debe ser cumbre...
debe alzarse hasta Dios como el incienso!

¿Pero tú piensas que el amor es frío?
¿Que ha de asomar en ojos siempre yertos?
¡Con tu anémico amor... anda, bien mío,
anda al osario a enamorar los muertos!

Te pienso....

¿Hoy sabrás que te pienso?
¿Hoy sentirás que te toco?
Cuando ese, algún espacio vacío se ocupe con algún recuerdo,
¿recordarás que existí?…y en ese mismo instante…¿sentirás que te pienso?

Hoy, al ver mi vehículo en el parqueo,
¿recordarás que te amé?,

aunque no lo comprendieras (aunque yo tampoco).
No es necesario entender al amor tonto, al amor jóven,
con sentirlo es suficiente y solo a eso aspiro, hoy.

Hoy que te pienso,
me pregunto cuando llegará el día en que te olvide.
Y que solo enfrente a los “asomos” de tu recuerdo.

Me hago preguntas tontas e inoportunas,
de si me amaste aunque fuera un poco.
Mas solo sé que no debo insistir en contestarme,
porque las respuestas presiento y también evado.
No porque no me amaste,
no por que me olvidaste,
sino porque sé que tus desapegos
son más fuertes que mi insistencia.
Son más fuertes que mis deseos.
Y me humillan, aunque los entiendo.

Y me pregunto…
¿Hoy sabrás que te pienso?
Me conformo con cerrar mis ojos

y sentir tus manos sobre las mías.
Aunque sea en la distancia
de nuestro amor cautivo.

Escrito un 18 de Abril.. Sintiéndote que me piensas, sé que no es una ilusión tonta… Te siento, pero no me llamas. ¿Porque?

Hoy te escribo porque...

...pensé que era bueno que supieras,
que tus besos inauguran mis amaneceres,
que las lágrimas han limpiado mis pupilas,
y he tenido que ocultarlas, en mis parpados cerrados,
para saludarlas…otra vez, otro día de mi vida.

Si, hoy lo pensé y he querido que sepas,
que mi garganta se tranca al pensarte,
que algún gemido rebelde y malvado ha escapado de mi voluntad doblegada,
y te extraño, con nostalgia.

He agendado todas mis horas posibles,
para ocupar mi pensamiento hasta el hastío,
y evadirte.
Pero aparece tu rostro, tu sonrisa, tu voz, en mi memoria...
porque mientras más me aparto, más te acercas,
envuelto en mis deseos incumplidos,
ahogado en mi resignación forzada,
venciendo…a mis valores caducados.

Pensé que era bueno que supieras,
que te pienso, que te extraño…sin quererlo.

Por más que ruego a mi voluntad parcializada,
por más que invoco a mi lógica sensata.
Ha sido más fuerte el amor que en mi sembraste,
que todas mis tácticas de guerra.

Y es que no han valido mil argumentos,
no han servido mil aprendizajes.
No ha bastado el cortejo seductor de los desconocidos.

He recurrido a mis estimas.
A mis orgullos.
A mis batallas.
A mi conciencia.
Y no he podido olvidarte…
por más que me escondo de mi misma... estás en mi.

Hoy te escribo porque...
pensé que era bueno que lo supieras.

Permíteme decirte...sin palabras

Permíteme decirte que te quiero,
no con palabras paridas por mi ansiedad;
sino con el rotundo silencio de mi alma.

Permíteme decirte que te extraño,
apartando la pesada queja de tu ausencia;
acogiendo jubilosa lo breve de tu voz.
Entendiendo que estamos cerca...
cada vez que nos pensamos.

Déjame decirte que te amo,
En cada reflexión que comparto,
En cada mano que tiendo,
En cada sonrisa que regalo,
En cada insomnio bendecido,
En cada optimismo ingenuo,
En cada deseo truncado.

Permíteme decirte que te quiero, que te extraño…que te amo
Aunque no lo escuches, ni una sola vez.

Contexto:
Escrito un 18 de Febrero de 2008 a las 4 de la madrugada, envuelta en el insomnio del cuestionamiento sin respuestas,
olvidando lo hermoso del amor desinteresado.