Quiero

Quédate así, untado en mi piel.

Píntame despacio con tus ganas.

Déjame sedienta de tu olor,

ansiosa por descubrirte y de inaugurar sensaciones que aún desconoces.

Quiero entrar a tu alma montada en mis besos.

Convertirme en tus manos para tocarte;

transformarme en tus pensamientos para acompañarte;

y residir en tus sueños cuando estés dormido.

Quiero que cuando respires me inhales,

que cuando mires al mundo me sientas,

que cuando escuches la música me toques,

que cada vez que quieras ser feliz me busques...

seguro que estaré allí, esperando para ser encontrada.

Silencio al pensarte

[Te imagino y

cierro mis ojos.]

...escucho el silencio.

Se deslizan las ruedas de los carros; certeras, constantes, desconocidas.
El lejano ladrido del perro solitario;
el sonido del motor imprudente, del claxon intermitente.
Figuro la voz de un niño que no conozco. Parece mas bien una parte desprendida del universo.
La radio indescifrable que pregona su existir pero me es indiferente.
Escucho vestigios de una música que apenas reconozco.

Humedezco mis labios para invocarte.
Soy un pasajero listo para encontrarte y me acompaña el silencio en la travesía.

Llego a ti, te abrazo, te beso y te acaricio en la mejilla. ¿Sentiste mi prescencia?

[Retorno a mi en el silencio y abro mis ojos]

¿Ves Amor, que al pensarte, lo trivial se convierte en un milagro?