sábado, 6 de diciembre de 2008

No calles

No calles lo nuestro.

Al callarlo, queda en ti su trascendencia. Cuando te vayas, se irá contigo. Habitará en tus cenizas.

¡Dile a alguien de nosotros!

Así, cuando llegue el momento gris de la partida […] alguien sabrá lo que sentimos.
Y compartirá nuestra historia con aquellos amantes perdidos, sufridos […] sin esperanzas. Serán ellos los que conservarán en el tiempo a nuestro amor imposible.

¡No calles lo nuestro!

Dile a alguien que me quieres. Dile a alguien que te quiero.

3 comentarios:

Rocio Antigua dijo...

Buueeno, demasiado profundo amiga...!!!

Carolyn dijo...

Excelente escrito.

Cuando se callan estas cosas no solo muere un gran amor, muere con el su historia... Y eso si duele

Unknown dijo...

La eternidad del amor, no es prometernos que siempre estaremos juntos, sino que siempre nos amaremos...la inmortalidad del amor no significa que no morirá, sino que aun muriendo quedará en más vidas de las que lo vivieron y sintieron. Estos amores más que desgastarse cuando se callan, cargan en su esencia un misterio enajenable que alimenta la existencia de los amantes...
Y un amor como este, eterno, inmortal y de pocos espectadores vale la vida tenerlo..
Muy intenso mi querida amiga poeta!